miércoles, 11 de abril de 2007

En busca de la verdad

Stephen Glass, a sus 25 años, era un prestigioso periodista de una de las publicaciones estadounidenses de más relevancia, el semanario The New Republic. Era admirado por sus jefes y compañeros por su dinamismo, fuerza y vitalidad; incluso había escrito para Rolling Stone, Harper`s y George.

Cuando Stephen expuso la historia que pensaba tratar en su artículo "Hack Heaven" ("El paraíso de los hackers") todos se entusiasmaron. Stephen afirmó que un pirata informático menor de edad había trastocado los equipos de una gran empresa informática que acabó contratándole. Glass acudió a un Congreso de Hackers en el que tuvo oportunidad de hablar con el niño, con su familia y su representante.La historia era sin duda prometedora, pero terminó siendo un escándalo. En realidad no existía aquel niño, ni su productor, ni el congreso, ni si quiera la empresa. Todo había sido invención de un mal periodista que abusó de la confianza de sus compañeros, jefes y lectores de la revista.¿Quién podría pensar que el joven y prestigioso Stephen Glass vendía como cierto aquello que sólo era una ficción? Adam Pennenberg. Este periodista de la revista digital Forbes, impresionado por el reportaje y decepcionado por no haberse enterado antes de una historia así, decidió ponerse a investigar sobre las fuentes en que se había basado Glass. Y así fue como se descubrió todo el pastel. El artículo sobre los hackers era totalmente ficticio, así como la mitad de los reportaje de Glass que se publicaron en The New Republic. Confió tanto en que sus notas falsas valdrían como fuentes verídicas ante el resto de la redacción que acabó cayendo al vacío.

Charles Lane, nombrado director de la revista unos meses antes, despidió a Stephen Glass en mayo de 1998.Y tuvo que ser precisamente un periodista digital quien descubriera este gran engaño. ¡Qué gran lección!, para que luego digan que el periodismo en la red no merece ninguna credibilidad... Como el mismo Adam Pennenberg expresa en su artículo “Lies, damn lies and fiction”: “Es irónico que los periodistas digitales tengan mala fama con respecto a los medios impresos. Pero la verdad es que malos periodistas pueden encontrarse en cualquier sitio. No es el medio, sino la persona que escribe”. Y tiene razón.


"El precio de la verdad" ("Shattered Glass"), película dirigida por Billy Ray refleja con gran fidelidad el escándalo de Stephen Glass (interpretado por Hayden Christensen). El caso fue tan sonado que incluso algunos medios españoles como El mundo se hicieron eco de la noticia. Incluso encontramos una entrada en wikipedia dedicada a este “periodista”.No obstante, resulta interesante conocer también la versión del protagonista, a la que podemos acceder gracias a una entrevista a Stephen Glass que realizó la CBS.

1 comentario:

Teresa Sandoval dijo...

Muy completa la noticia. ¡Estupendo el blog!
Un detalle: fíjate en una errata que hay debajo del título del blog.
Saludos.